Enfócate en la Meta

 Enfócate en la Meta

Nuestros padres tenían razón cuando nos decían que si veíamos hormigas voladoras podíamos estar seguros de que iba a llover. Unas mañanas atrás comencé a limpiar la casa y encuentro sobre una mesita alas de hormigas y recordé ese dicho; “parece que va a llover” Seguí en mi proceso de limpieza y en otra área de la casa también vi estas alitas sueltas… Seguido digo: ¿Señor quieres enseñarme algo?

 

La biblia nos cuenta varias cosas sobre estas sabias criaturas, además hay algunas personas que se dedican a estudiar su maravillosa forma de comunicación, estudian sobre el éxito que tienen con el tránsito, porque podemos ver decenas de hormigas que van en distintas direcciones, con asignaciones específicas y no ocasionan  embotellamientos o tapones como les decimos aquí en República Dominicana.

Hay muchos datos curiosos sobre ellas que llamaron mi atención, por ejemplo: Según su especie ellas se dividen el trabajo; las hormigas obreras se dedican a la construcción de hormigueros, otras trabajan duro para buscar comida y llevarlas a un lugar seguro, mientras que las hormigas voladoras son responsables de la reproducción mediante un vuelo nupcial. En época de lluvia ellas salen y su misión es multiplicarse. Una vez fecundada, la hormiga excava la tierra húmeda con facilidad, entra, pierde sus alas, forma su nuevo hormiguero y pone todos sus huevos los que se convertirán más tarde en nuevas hormigas obreras.

 Pero sucede que mientras están en este viaje nupcia, si vuelan cerca de áreas urbanizadas, algunas hormigas voladoras son atraídas por esos destellos de luminosidad, entran en las casas, empiezan a volar alrededor de estas luces artificiales, al no  estar  expuestas a este tipo de luminarias  su sentido de orientación se descontrola, llegan a girar tanto alrededor de estas luces que se desorientan, se cansan, pierden sus alas, caen al piso y hasta pueden morir; al ocurrir esto tristemente su misión  de reproducción es abortada.

Muchas veces las luces de este mundo nos separan de Dios y somos distraídos de nuestra misión, nos pasamos la vida dando vueltas y vueltas, hasta nos perdemos de grandes bendiciones por cometer el error de perder el enfoque. El sistema en el que vivimos nos distrae con facilidad a través cosas que llaman nuestra atención, puedes ponerle el nombre que quieras: pueden ser los afanes de la cotidianidad, metas personales, alguna relación, perder el tiempo en las redes sociales, la arrogancia, religiosidad, el ego, la ansiedad, poner el trabajo o un hobby   en primer lugar antes que a Dios.

Es ese vuelo desmedido hacia las luces de todo lo perecedero, pasajero y vano que nos lleva a perder nuestras alas y por ende nuestro propósito y diseño.

En mi caso, aunque voy a la iglesia, le sirvo al Señor, tenemos un tiempo familiar para orar y estudiar la biblia  o leo algunos libros cristianos (que me encantan) reconozco que las tareas de la casa y mi celular son las luces que consumen mucho del tiempo que debo invertir en buscar más del Señor, un así me asombra como Dios continua su búsqueda y nos habla por medio de su creación y hasta en simples tareas en nuestro hogar.

 ¿Puedes identificar que luz te estas distrayendo? ¿Qué tipo de luz ilumina tu mundo? ¿Hacía que luz te estas dirigiendo ahora?

 El Señor nos ha dicho que tenemos un rival que se disfraza de luz y tiene la meta clara de llamar nuestra atención con cosas que parecen buenas, agradables, deleitosas o placenteras, pero su único objetivo es que abortemos nuestra misión y causarnos la muerte.

Cada mañana nos recuerda que Jesús es la Luz del mundo, la biblia no dice que Él es una luz, sino la Luz. Mediante Jesús somos apartados del mundo de oscuridad para reproducir o multiplicar su gracia, amor y salvación. Es esta luz la que nos brinda vida eterna y nos convierte en luces para iluminar las naciones.

Agradezco a Jesús porque cuando le recibimos nuestros corazones son iluminados y vemos lo que antes no podíamos. Oro para que cada día reflejemos su luz admirable y de este modo atraer a otros a Cristo, que por más cosas que brillen durante nuestro vuelo nada nos desenfoque y solo seamos atraídos hacia Él quien es la vida y la luz verdadera.

Yo soy la luz del mundo. El que me sigue tendrá la luz que le da vida y nuca andará en oscuridad. Juan 8:12