¿Cuál es tu perfume favorito?

¿Cuál es tu perfume favorito?

Las fragancias son muy interesantes porque nos recuerdan personas, emociones y lugares. Los científicos dicen que un aroma pude modificar hasta el estado de ánimo ya que, hay una conexión directa entre el olfato y la parte del cerebro que tiene que ver con las emociones. ¿Quién no recuerda el olor a tierra recién mojada, o a césped recién cortado?  Es casi seguro que si cierras tus ojos y respiras profundo pensando en esto que te digo, vendrá a tu memoria un olor que te recuerda algo en específico.

 En lo personal cuando se habla de fragancias prefiero los Body splash , porque dan esa sensación de limpieza, frescura, además  humectan la piel y por su baja concentración de perfume lo puedo usar varias veces al día sin molestar mi olfato, ni el de las personas a mi lado. Mis preferidos son de la marca Bath & Body Works, amo sus olores dulces, a frutas y aroma a frescura. Hace poco me regalaron uno que me encantó pues lo podía usar a cualquier hora del día, fue amor a primer olfato, es muy ligero, pero con mucha personalidad, llamado Capri Coastal Citrus, es una mezcla deliciosa de sol, mar, limón italiano, coco playero y vainilla. Ummm que rico huele, me encanta, es súper relajante…

También me gusta que la casa huela rico y para eso después de limpiarla conecto un aromatizante eléctrico en lugares claves, para que siempre tenga un olor a dulce hogar, mis fragancias favoritas para la casa son lavanda y manzana con canela. Otro truquito entre tú y yo es que pongo un poquito de perfume en el bombillo del baño de visitas, así cuando mis invitados entran y encienden la luz ese calor provoca que se desprenda un rico y suave olor que les encanta, buscan por todos lados pero no encuentran nada, shhh.

Jesús se relacionó con los perfumes desde su nacimiento, pero hay un texto en Juan 12 que llama mucho mi atención porque mientras en muchos lugares se despreciaba a Jesús, se le buscaba para insultarle y hasta matarle, había un hogar preparado para honrarlo y adorarlo. Era un lugar donde se respiraba amor por Jesús, donde se le quería servir de la mejor manera y donde María buscó lo más valioso que tenía, un frasco de alabastro lleno de Nardo puro, muy valioso porque además de que era 100 % puro venía de un lugar muy lejano, se dice que de los montes altos del Himalaya en la India. Ella lo quebrantó y lo derramó a los pies de Jesús, su corazón agradecido por haber resucitado a su hermano Lázaro y lleno de amor por innumerables cosas más, solo pensó que lo derramaría sobre Alguien que venía de aún más lejos, que Su trono está en las alturas celestiales y cuya Persona tiene un valor incalculable. Dice la escritura que toda la casa se llenó de esa hermosa fragancia. Me imagino que hasta los vecinos pudieron apreciar que ese olor tan agradable y exclusivo salía de ese lugar.

 Este texto me llevó a pensar si mi casa es un lugar donde Jesús se siente especial, honrado y amado. Me pregunté ¿Lo que estoy derramando al Señor es de su deleite?  ¿Lo que le ofrezco a Jesús tiene algún valor? ¿Que sale de mí cuando viene el calor de la prueba o dificultad? ¿Que pueden percibir mis vecinos que sale de mi casa, Pueden percibir una grata adoración, le llega el perfume de alguna alabanza al Señor o por el contrario solo discusiones, palabras descompuestas o canciones con contenido inapropiado?

Se dice que para hacer un buen perfume se tarda entre 6 y 18 meses, si reconocemos que nosotros o nuestros hogares no tienen el mejor aroma espiritual, empecemos a trabajar para obtener una nueva versión de nuestra fragancia. Nosotros mismo tenemos un olor único y natural que sale por nuestra piel que nos caracteriza. Estoy convencida de que podemos convertirnos en un grato aroma con nuestra manera de hablar, siempre hablando bien de los demás, con la forma de comportarnos, cuando somos agradecidos, cuando oramos por otros, cuando obedecemos al Señor, cuando evangelizamos, hasta con la forma de vestirnos. Me encantaría que cuando yo llegue a un lugar pueda dejar un rico perfume, que las personas estén a gusto con lo que sale de mí y aun más, que mis actos cotidianos suban al cielo como un olor fragante.

No importa si otros piensan que exageras en tu adoración, porque esta será tan grande como lo que Jesús significa para ti. Puede ser que para otros Jesús sea algo común y no entiendan porque has dedicado tu vida para adorarle. En la palabra de Dios queda comprobado que, al María derramar este perfume tan valioso, fue un acto de adoración extravagante, que salía de lo común. Si pensamos en el incomparable amor de Dios por nosotros, en que Dios nos resucitó también el día que obtuvimos la salvación, porque la palabra dice que ese mismo día pasamos de muerte a vida, entonces trataríamos de adorarlo, así como lo hizo María, de una manera más allá de lo ordinario.

Así como aquel frasco fue quebrantado y su contenido fluyó, Jesús fue quebrantado para derramar su preciosa Sangre para que tú y yo seamos hoy ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios, para que seamos un perfume que da vida y para que cambiemos nuestro entorno.

Oro para que estemos tan empapados de Cristo que por donde pasemos dejemos un grato olor a Él.

 Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal.

 2 Corintios 2: 14-16