Un dibujo maravilloso

Un dibujo maravilloso

Existe una técnica muy divertida, usada durante años por maestros y padres, para ayudar a los niños a desarrollar la destreza de sus manos, a estimular la imaginación de los pequeños, también favorece a la concentración y la coordinación.  Esta técnica consiste en formar una imagen mientras el niño conecta un punto con otro punto, hasta revelar la imagen deseada. 

Desde niña me gustaba jugar con muchas cosas. Pero uno de mis pasatiempos favoritos durante unos años, era formar esta clase de imágenes. Recuerdo que me sentaba en una silla, ponía mi libro sobre la mesa y pasaba una tarde feliz formando estos dibujos. Todavía recuerdo mi emoción cada vez que terminaba uno de ellos. Imagina por un instante que tú vida y la mía es como ese tipo de ilustración…  

Dios diseñó un dibujo hermoso y único para cada persona. Nuestra tarea es conectar cada uno de esos puntos con nuestras decisiones, mientras nos dejamos guiar por el creador del diseño. La realidad es que solo Dios puede ver el dibujo completo, porque nos mira desde lo alto. Te confieso que todo fuera más fácil si lográramos ver nuestra vida desde arriba. Pero a decir verdad tú y yo estamos al nivel de los puntitos de la hoja. Efesios 2:10 Somos hechura suya, creados para buenas obras, las cuales Dios preparó de ante mano para que anduviésemos en ellas.

Recuerdo una temporada de mi vida donde dirigía mis pasos sin tomar en cuenta a Dios. Yo estaba formando un dibujo paralelo, al del Señor para mí.  Eso es natural que nos pase, porque tenemos libre albedrío o la libertad de hacer lo que nos parece correcto. Para que tengas una idea; Siendo muy joven empecé a trabajar como doctora, formé una familia, tuve dos hijos; Por no incluir a Dios en mis planes, acontecieron muchas situaciones difíciles y dolorosas, que provocaron que perdiera mi trabajo y mi familia. A pesar de todo esto, Yo continuaba uniendo mis puntitos con cada decisión que tomaba.

Ya separada, sola con mis dos niños, uní unos cuantos puntos que fueron muy perjudiciales para mi vida. Sin darme cuenta en lugar de formar una linda imagen, estaba haciendo un garabato.

 Una de las decisiones que tomé, la usó el enemigo para tratar de hacerme mucho más daño... En esos días empecé a ir una iglesia donde se predicaba a Jesús y lo acepté en mi corazón. El Espíritu Santo me mostró que no estaba dibujando bien mi vida. Fue como si el Señor quitara una venda de mis ojos y me dejara ver el disturbio de vida que tenía. Una noche al llegar a casa, entré a mi habitación y clamé desde lo más profundo de mi ser a Dios, llorando le decía mi interés por una vida nueva, un esposo para mí, que me valorara, que mis hijos tuvieran un padre que los amara y los guiara con buenos valores… En medio de lágrimas le abrí mí corazón a Dios y sin darme cuenta me quedé dormida. Esa noche el Señor escuchó mi oración y continuó trabajando de una manera muy fina. Reconozco que me dolía, pero sabía que era lo correcto... Ese garabato que había hecho en el dibujo de mi vida, el Espíritu Santo lo tomó y poco a poco lo fue eliminando con un borrador llamado "la sangre de Cristo" y literalmente la mano de Dios me trasladó en su diseño divino.

Tiempo después gracias a Dios conozco a Enrique, quien es mi esposo. Luego una amiga me invitó a un evento de su iglesia (encuentro de mujeres con Jesús) ahí el Señor con mucha ternura borró todo aquel pasado e hizo una nueva versión de mí.  Me fue guiando de punto en punto, El me acompañaba en cada decisión. Empezó a ordenar mi familia y cada área mi vida. Hoy tengo una hermosa familia restaurada por Dios y una vida personal totalmente diferente.

 A veces me encuentro en puntos difíciles, en giros inesperados, con situaciones fuertes, dolorosas, que no entiendo, pero recuerdo que estoy caminando en el propósito de Dios para mí, que su Espíritu es quien me guía y que todo es parte de una obra maestra, de un diseño hermoso que Dios dibujó antes de la fundación del mundo, para que yo caminara por él. Hay otros puntos maravillosos donde mi entorno está lleno de colores y disfruto la dirección de Dios. Trato de no detenerme en ningún punto; Sea bueno o no tan bueno, porque quiero seguir caminando en sus promesas, hasta completar el diseño completo.Esos borrones que hice en mi vida pasada, dejaron unas marcas que me recuerdan las cosas que no debo hacer... Y me permiten ayudar a otros, partiendo de mis experiencias anteriores.

Hoy quiero animarte a que confíes en el Señor de todo corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad y El te mostrará cual camino tomar. No te dejes impresionar por tu sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. Proverbios 3:5-7